Como educadoras del Nivel Inicial nos pensamos partícipes activos en el proceso entre niveles y ciclos. Entendemos que esa Articulación es un facilitador del pasaje de los alumnos dentro del sistema educativo. Ello nos moviliza a dar sentido y forma a los procesos que intentan evitar fracturas entre las identidades de cada nivel.
Esta idea nos impulsa a establecer “acuerdos” a partir de haber compartido experiencias de articulación que nos lleva a pensar, a reflexionar y a interpelar en que concepto nos sostenemos.
Nos adherimos a que la Articulación como una “Unidad Pedagógica” con objetivos que marcan una trayectoria formativa, respetando las especificidades de cada uno de los niveles, considerando la continuidad como vital, la coherencia interna y la construcción de competencias de bases de aprendizajes posteriores.
Sobre estas bases será oportuno proponer una mirada a la institución como totalidad y como contexto teniendo en cuenta aspectos tales como:
Asumir como actores participativos en las dinámicas de funcionamiento institucional.
Percibir con claridad la identidad de cada nivel.
Respetar y comprender posturas anteriores pero al mismo tiempo permitir la incorporación de nuevos enfoques.
Considerar las diferencias y poner el acento en las igualdades.
Abordar la Articulación con los padres para encauzar ansiedades.
Intentemos superar la idea de simple “conexión” entre actores, recordemos que toda transición conlleva posibilidades de éxito y de fracaso; esto dependerá de las posibilidades del alumno, de las condiciones del entorno y muy especialmente de las interacciones que genere el encuentro con los otros.
Finalmente compartimos una frase de Ruth Half:
…”Hay una gran tendencia social a valorar lo que vendrá en desmedro de lo ya transcurrido”…
…”Los cambios son bienvenidos como indicios de crecimiento”…
